Después de haber superado una interminable pandemia a nivel mundial, y en el Perú una doble vuelta al mundo de cuarentena en cuarentena, hoy por hoy, nos urge abreviar una serie de procesos que al día de hoy, se han convertido en el pan de cada día, procesos que de llegar hacerse por vía judicial tardarían una auténtica eternidad, y que lejos de tener la esperanza de llegar a buen puerto, vemos como nuestra barca, no logra llegar a la orilla del mar...dejándonos atrapados, en una situación, en la que tenemos que lidiar.
